9 abr 2012

Saber quién soy

Nota de Soledad Anselmi en Galería Bariloche / Fuente: http://www.galeriabariloche.com/notas/artes-escenicas/460-saber-quien-soy


La omnipresencia del viento nos sitúa en las lejanas tierras de la Patagonia, en los comienzos del siglo XX. En escena, tres mujeres olvidadas en el tiempo. Doña Encarna, una andaluza arrancada de su tierra natal para convertirse en la esposa por encargo del enviudado Don Alonso; María Hueso, una india sustraída del seno de su pueblo para servir a sus patrones y la “Gringa”, la cautiva, sufriente del destino que cruzó su camino. “El descuido de la Siesta” fue una de las propuestas que se presentaron durante Teatro por la Identidad 2012 en nuestra ciudad invitando a reflexionar sobre esta temática desde una doble mirada: lo que hace a la imposición de una identidad cultural y la fuerza del género, en un espacio muy cercano a nuestra geografía y a nuestra propia historia. Fotos: Federico Soria
Virginia Schuvab (Doña Encarna), Gabi Arias (María Hueso) y Sara Oliveira (la Gringa) fueron quienes, bajo la dirección de Mabel Paredes, dieron vida a estos tres personajes que por la fuerza de la herencia y de sus orígenes, solo sienten rencores y hostilidades pero por su condición de madres y mujeres, desarraigadas y abandonadas, se necesitan para poder sobrevivir a un mundo totalmente violento, ajeno e impuesto.
 La aparición de la obra
También como por descuido apareció en manos de Gabriela. Durante unas vacaciones había seleccionado bastante material para leer de los libros de TxI que se encuentran en las estanterías de la Biblioteca Sarmiento. Entre esos escritos se encontraba “Descuidos”, un relato especialmente realizado para este ciclo, en el año 2004, por las autoras Araceli Arreche y Patricia Suárez. AEeldescuidodelasiesta24-03-12txi2
Virginia y Gabi hace algunos años que están trabajando juntas, según nos comentaron durante la entrevista, porque han encontrado una “química interesante” entre ellas que las hace coincidir en el compromiso y la responsabilidad de llevar adelante proyectos. Es tan así que ya han participado de TxI anteriores, como por ejemplo con la obra “Descamados” de Hugo Men. Ahora buscaban otra historia que tuviese como protagonista a mujeres.
Por más que este ciclo se caracteriza por ser un teatro político destinado a la concientización que surge como iniciativa de actores, productores, músicos y técnicos en el año 2000 en apoyo a la lucha que llevan adelante las Abuelas de Plaza Mayo tratando de localizar a los niños que fueron secuestrados durante la última dictadura militar para que conozcan su verdadera identidad y se puedan conectar con sus familias, el tratamiento de la temática ha trascendido la barrera del tiempo histórico en que sucedió la dictadura militar. “Por ahí nos pasa con otras obras que, por tocar directamente el tema del golpe de estado, se pierde el arte, la estética. En ese caso podemos rescatar a Bertolt Brecht que es un teatro bien político y comprometido pero sin perder la poética; el teatro como arte”, nos aclaró Virginia ante la pregunta sobre el porqué de la elección de esta obra, centrada en una temática patagónica en el marco de un ciclo de TxI.
AEeldescuidodelasiesta24-03-12txi4La obra presenta una estética fuertemente femenina, con códigos como es el amamantamiento de mucha complicidad con el género. “Hubo mucho trabajo de mesa y de investigación. El tema de la cautiva, el personaje de Sara, la gringa, que le habían cortado la lengua y todo lo que eso significa, el personaje de una india, una extranjera”, acotaron las entrevistadas. Pero no solo fue un desafío encontrar la obra sino la dirección que llevara adelante el proyecto. En ese sentido, Mabel Paredes hizo su aparición casi en la última etapa. El grupo ya venía trabajando hacía un año aunque la puesta se había estancado. La aparición de Mabel dio el impulso necesario para reactivar las energías y dar el salto que hizo que llegaran a la noche del estreno. “Lo que yo aprendí (de Mabel) es esa condición de infinito, que sigue creciendo constantemente y que cada función tuvo su impronta propia”, manifestó Gabi.
Una particular manera de ubicación del público
La puesta se realizó en el Parateatral, que es la casa del actor y director Silvio Gressani. La sala se ubica en el living y sus dimensiones no son las tradicionales. En este caso particular, no hubo un frente sino que el público se ubicó en un círculo alrededor de la escena y cada espectador podía tener su propia visión de lo que ocurría allí. Además, esa cercanía rompía con la “cuarta pared” logrando que los presentes se introdujeran en la historia de una manera especial.
La identidad y los elementos
La Gringa está latente en el texto original pero el grupo decidió corporizarla durante la puesta y es el personaje que inicia y cierra la obra, a pesar de su mudez. Hubo mucho trabajo en lo corporal y para ello, cada personaje fue comparado con un elemento. “María Hueso sería el agua, Doña Encarna la tierra y la Gringa, el viento. Para trabajar sobre todo lo corporal y la esencia básicamente. Cada una con su historia pero con su identidad”, nos comentó Sara Oliveira.
FinalAEeldescuidodelasiesta24-03-12txi
Los cierres de cada presentación se realizan con una frase que se repite durante todo el ciclo y que marca la esencia y la fuerza del reclamo de las Abuelas y el derecho de saber sobre tu propia identidad. Las actrices se sacaron sus trajes de Encarna, María Hueso y la Gringa y se despidieron diciendo:
“Soy Virginia Schuvab, Gabi Arias y Sara Oliveiras, y podemos decirlo porque sabemos quiénes somos”.

Nota de Soledad Anselmi en Galería Bariloche / Fuente: http://www.galeriabariloche.com/notas/artes-escenicas/460-saber-quien-soy