3 dic 2008

Encuentro TXI 2008 – Repercuciones

ENCUENTRO INTERNACIONAL DE TEATRO POR LA IDENTIDAD

Sobra motivación en los barilochenses que actuaron en el Teatro Cervantes. Rubén Fernández, Javier Eiras, Carlos Rolón y Graciela Barrera presentaron dos obras ante el público capitalino, que las premió con un sostenido aplauso. Volvieron a Bariloche con muchas ganas de seguir.

Con ganas de profundizar el camino y con enorme satisfacción retornó la delegación de Teatro por la Identidad Bariloche que viajó a Buenos Aires para tomar parte del Encuentro Nacional e Internacional de Teatro por la Identidad. El grupo se conformó con Rubén Fernández, Javier Eiras, Carlos Rolón y Graciela Barrera. El cuarteto se dejó maravillar por la experiencia que tuvo lugar en el Teatro Nacional Cervantes, con la presencia de elencos de todo el país y del exterior.

Ya de regreso, la charla se desarrolló con Fernández y Eiras. El primero de ellos recordó que el origen del cónclave “fue una convocatoria que largó Teatro por la Identidad (TxI) de Buenos Aires para que se mandaran videos de todos lados. Eso fue a principio de año”. Javier completó que “hay una estructura bianual para este encuentro, cada dos años se pide a los satélites de TxI del país y también del exterior, porque ahora en Madrid y Barcelona hay TxI, que manden material”.

“Por lo que nos contaron, el año pasado el Cervantes les dijo a los de TxI si querían organizar un encuentro internacional en el teatro. Entonces, a partir de ahí hicieron la convocatoria”, reseñó el director. “Nosotros enviamos tarde el video pero aceptaron que llegara fuera de término y eligieron Vengo por el aviso y Cuando ves pasar el tren. Entonces, nos invitaron. El combo era actuar en el Cervantes y alojarnos en el (hotel) Bauen, con desayuno y todas las comidas. Y bueno, esa fue una experiencia muy gratificante, inclusive por la onda de la gente, nos trataron muy bien y estuvieron todo el tiempo colaborando y ayudando”.

Los teatreros rescataron varias facetas de su excursión capitalina. “Actuar frente a mucha gente que no nos conocía”, ejemplificó Fernández. “Algunos amigos había, pero la mayoría era gente que iba y pasaba por todas las obras porque era gratis, como todo lo que es TxI. Mucha gente, mucha gente… Participaba una murga de Constitución que estaba en todas las funciones y había testimonios leídos en cada función. A nosotros nos tocó escuchar a Carolina Peleritti y al mismo momento que nosotros actuábamos, estaba José Sacristán. Así que pasó mucha gente por ahí, desconocida como nosotros y otra muy conocida”.

También se trajeron sensaciones que recogieron debajo del escenario. “Personalmente, rescato la convivencia”, señaló el director. “Esta cosa de encontrarte, charlar, ver, enterarte como es TxI en España… Como espectáculo, me encantó el de Madrid, el de la hermana de Mariana Bettanin (la referente local de la Red por la Identidad). Me pareció bellísimo. Pero básicamente, fue compartir esos espacios”.
 

Cuando la obra se hace carne

Javier Eiras valoró otros perfiles. “Algo que llama la atención es que los dramaturgos, la gente que escribió las obras, estaba ahí con nosotros y así nos fuimos enterando que el grupo El Galpón de Montevideo, hacía una obra que se llamaba La embajada. La chica que escribió esa obra estuvo refugiada en la Embajada de México en Montevideo y escribió desde su niñez. Entonces, la obra se corporiza, toma un peso extraordinario. Los chicos de Mar del Plata también, había un boxeador que iba a pegar a las cárceles y la obra está basada en esa obra real, entonces hay un trasfondo. El personaje se te hace carne, se te hace realidad lo teatral y viceversa. Entonces, había una circulación de energía muy fuerte, además de la convivencia, porque todos estábamos contentos por participar, todos estábamos poniendo lo mejor. Fue muy, muy motivante. A uno le dan ganas de seguir”.

No se trataba de un concurso, así que para devolución, contaron las espontáneas. “Estuvo más que nada en el aplauso de la gente, en el acercarse de los compañeros que estaban haciendo otras obras y quizás, en ese momento pudieron ver la nuestra y decirnos que estuvo bárbaro. La devolución que a mí me gustó mucho fue la del utilero, uno de los encargados de utilería, que estaba contento y se reía. Nos decía: che, lo de ustedes estuvo muy bueno. Vuelvan… ¡El utilero del Cervantes! Se ve que el tipo ama su trabajo y además, tiene muy buena onda. ¡Todo lo que habrá visto! Podría haber dicho: chau, flaco, que tengas buen viaje… Pero no”, bromeó Fernández.

En relación con las obras, los artistas recordaron que “Vengo por el aviso entra mucho por el humor y contando una realidad, es decir, hasta dónde te vas a denigrar para conseguir un trabajo… Si bien estás entrando por el humor, se termina diciendo: ¡epa! ¿Qué pasa? Y la que hace Javier es un testimonio teatralizado, que tira más para abajo pero al final termina diciendo: yo encontré mi identidad y ahora estoy bárbaro y puedo mirar a la gente de otra manera. Son dos obras muy lindas que entran por distintos lugares pero que a la gente le gustaron mucho”. Después de recapitular y evaluar el año que se va, TxI Bariloche irá por más.

Diario El Cordillerano Bariloche 3/12/08

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